Lo primero que debes tener en cuenta al considerar qué se puede reclamar en un accidente de tráfico, es que son varios los conceptos por los cuales se obtiene una indemnización, y que cada uno de ellos se rige por sus propias normas o criterios, dado que cuentan con requisitos particulares.
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¿Qué puedes reclamar en un accidente de tráfico por daños materiales?
Los daños materiales son los desperfectos que sufre el coche, la moto o cualquier tipo de vehículo involucrado en el accidente.
Estos daños pueden ser reclamados únicamente por el propietario; ni el conductor, ni el asegurado, están legitimados para reclamar si no figuran como propietarios del vehículo. Por otra parte, para que la reclamación resulte exitosa, se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Tener el vehículo asegurado a todo riesgo.
- No ser el responsable del accidente.
En el caso del último punto, el solicitante ha de acreditar que la culpa es de un tercero, mientras que en el resto de supuestos, quien ha de demostrar lo propio es la otra parte.
Para la gestión de estos daños materiales, las compañías aseguradoras han acordado que sea la aseguradora del vehículo contrario (cuando tiene la culpa) la que abone la cantidad acordada a la propia compañía. Esta por su parte, después perita y valora las reparaciones del vehículo afectado, y finalmente, paga la reparación.
¿Qué puedes reclamar en un accidente de tráfico por lesiones temporales?
Las víctimas de un accidente de tráfico con lesiones, tienen derecho a cobrar una indemnización. El importe de la misma depende de la gravedad de los daños y del número de días que duren las lesiones temporales, los cuales se cobran de la siguiente manera:
Día en Cuidados Intensivos: 104,41 € diarios.
Día de Hospitalización: 78,31 € diarios.
Día de baja laboral: 54,29 € diarios.
Día de baja médica: 31,33 € diarios.
Perjuicio particular moderado: 54,78 € diarios.
Perjuicio particular muy grave: 105,35 € diarios.
Perjuicio particular grave: 79,02 € diarios.
Perjuicio personal básico: 31,61 € diarios.
Reclamos por daños y gastos
En este tipo de reclamaciones existen muchos aspectos a tener en cuenta, como los objetos que la víctima portaba en el momento del accidente, gafas, móvil, chaqueta, casco, ordenador, etc. Para realizar esta reclamación, se debe aportar la factura de compra de cada producto. Cabe destacar que, cuantos más años tengan los bienes, menos dinero obtendrás dada la depreciación del objeto.
Por otra parte, también puedes reclamar una indemnización por los gastos generados que provoca el accidente de tráfico, como los gastos médicos, gastos de desplazamiento a los centros médicos y de rehabilitación o incluso el posible alquiler de otro vehículo para las actividades habituales.
Reclamación por secuelas
Las secuelas son las lesiones que persisten tras el alta médica y que, en principio, no parece que vayan a desaparecer a mediano plazo. Para que las secuelas se puedan reclamar en un accidente de tráfico, las tiene que recoger el informe médico de alta y ser valoradas por un perito médico.
Este tipo de reclamación es más compleja de realizar que la propia de las lesiones temporales, ya que hay que encontrar la secuela en cuestión en baremo de tráfico, consultar sus puntos y buscar en la tabla su valor con respecto a la edad del solicitante.
Reclamación por perjuicios
Cuando un accidente de tráfico provoca en la víctima algún perjuicio en su patrimonio, es posible reclamar lo siguiente:
- Una o varias disminuciones en la nómina.
- Pérdida de negocio en caso de ser autónomo.
- La incapacidad laboral derivada del accidente o una disminución de la calidad de vida.
Siempre será necesario consultar a un abogado especialista a fin de tener una buena orientación, ya que no todas las personas saben sobre que se puede, y que no, reclamar en un accidente de tráfico.
¿Qué no se debe hacer o reclamar en un accidente de tráfico?
En algún momento de tu vida podrías verte involucrado en un accidente de tráfico, por ello es importante que conozcas lo que no debes hacer o reclamar en esta situación:
Perder la calma
La pérdida de la calma puede no jugar a tu favor, es necesario que la mantengas para que puedas asimilar la situación, pensar con sensatez y no tomar una mala decisión.
No llamar de inmediato a tu aseguradora
Inmediatamente después del siniestro debes llamarla, es importante que tengas a mano el número de póliza, el nombre del conductor y nombre del asegurado, así mismo, indicar la ubicación de donde han ocurrido los hechos. Si has sido asistido médicamente por un servicio de urgencia, guarda su informe y solicita el atestado del accidente.
No informar sobre la existencia de lesionados
No hacerlo puede constituir un delito y la compañía de seguros no se hará cargo de la indemnización que pudiera corresponderles. En caso de haber víctimas actúa como te gustaría que hicieran contigo..
Hacer acuerdos antes de la llegada de los servicios de urgencias o fuerzas y cuerpos de seguridad
No hables del accidente con terceros, no aceptes responsabilidades ni acuerdes nada que no sea cierto. No es recomendable negociar con la otra parte, ya que se pueden tomar malas decisiones que agraven el accidente o que provoquen que una aseguradora rehúse hacerse cargo del siniestro. Debes dejar que los expertos hagan su trabajo y determinen el origen del accidente.
Sacar conclusiones anticipadas
La responsabilidad del accidente la determinan los peritos y la autoridad policial encargada de realizar el atestado, por lo cual, aunque a veces puedas pensar que eres el culpable, debes esperar hasta que llegue la policía o Guardia Civil y haga la respectiva valoración definitiva.
No documentar lo sucedido tal cual
Una vez que se presente la policía o Guardia Civil, es fundamental que proporciones la información que solicite, redactar la declaración de cómo sucedió el accidente, firmar la hora en la que llegó la policía o Guardia Civil, y si tienes una duda, por pequeña que parezca, pedirle que la aclare.
Como sugerencia, se recomienda contratar un seguro con cobertura amplia, el cual brinde mayor tranquilidad al permitirle contar con el respaldo que necesitas en caso de sufrir, y posteriormente, tener que reclamar en un accidente de tráfico, ya que por mucho que logres tomar las debidas precauciones, no estás exento de verte involucrado en uno.
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